martes, mayo 20, 2008

Viaje de ida al regreso

Se bifurca unos días
una rama
que le crece al tronco de ideas
aparentemente muertas.
De idas y venidas
a un sitio que no es el mismo.
¿Y cómo se vuelve a estar en un sitio que no es el mismo en el que se estuvo?
Pues nada, siendo como uno será.
Así de fácil,
así uno llega y se da cuenta
de que lleva parte del sitio donde llega
en el equipaje de mano.
Imposible que exceda el equipaje
si el equipaje esta adentro
con las cosas imprescindibles,
o sea nada,
salvo claro, una minucia anodina:
el tiempo
¡ah!
y todos los recuerdos que caerán
desde alturas alpinistas
como enormes moldes de hierro macizo
sobre cualquier novedad,
cualquier error antiguo
o atisbo de olvido que surja.
Por eso al partir se bifurca.
Por unos días y para siempre.

Rufí