sábado, mayo 26, 2007

* *

La ignorància és l'observació del món
amb dos ulls de vidre.

Rufí

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Había una vez un lugar. No era un restaurante ni un bar, sino un antro de película en el que sólo los yonquis del pueblo permanecían en sus mugrientas sillas de plástico ya descoloridas por los soles de varios veranos y se diluían con el “Bebe Coca-Cola” de rigor.

Pero no eran los únicos que esperaban. Divertidos y exhaustos aguardaban un bocadillo que no llegaba jóvenes de otros lares, en subida y en bajada, acompañados de aceitunas secas.

Se podía haber llamado “El bocadillo veloz”. También “El desayuno obrero”.

Sinceramente, no recuerdo el nombre que presidía el toldo. Ni ganas.

2:16 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Què pacha, Rufí, que ja no escrius? Per cert, encara espero el llençol!!!!
La Marisabidilla

9:21 a. m.  

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