Ring, ring...
Se hacía llamadas perdidas desde cabinas para convencerse de que lo llamaban amigos desde teléfonos desconocidos. Y se emocionaba cuando oía los pitidos de los únicos mensajes que recibía, aunque luego descubriera que sólo eran mensajes publicitarios de su operadora de telefonía.
Rufí
Rufí
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home